La inversión realizada por el Gobierno a través del MOP Atacama se ha duplicado en estos dos años alcanzando cifras históricas sobre $100 mil millones de pesos anuales, de los cuales sólo para la reconstrucción se han destinado cerca de 130 mil millones.
Esta significativa concentración de recursos, sumado al gran esfuerzo de un equipo humano y profesional comprometido con la región y su gente, dio como resultado la ejecución del 100% del presupuesto asignado, por consiguiente, en poco tiempo se tuvo rehabilitada toda la red vial estructurante regional. El Seremi de Obras públicas, César González, destacó, “los trabajos de limpieza, despeje y rectificación de cientos de kilómetros de cauces de ríos y quebradas en las 3 provincias, servirán para dar mayor protección a los habitantes de la región. Este esfuerzo por hacer obras a la mayor velocidad posible, es el que ha mitigado el efecto de las lluvias que sucedieron posteriormente al 25M, en las cuales se puso a prueba la efectividad de las mismas”.
Lo anterior, sumado a los recientes eventos aluvionales del año 2017 derivados del fenómeno denominado invierno altiplánico, ha generado un desafío técnico en materia de obras fluviales y control de inundaciones sin precedentes, donde el MOP a través de su Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), se encuentra en la actual misión de estudiar estos fenómenos, diseñar y luego construir obras de mitigación que contribuirán a otorgar seguridad a la población contra eventos de esta naturaleza, por ello la inversión destinada por la DOH, desde el año 2015 hacia fines del 2017 llegará a cifras regionales que totalizarán en más de $ 14 mil millones de pesos.
Cabe recordar que la conectividad fue interrumpida, lo que provocó el aislamiento de grandes sectores de la región y donde el Ministerio de Obras Públicas de Atacama a través de su Dirección de Vialidad, tomó como prioridad reestablecer las rutas principales volviendo a unir la región con el resto del país. Esta acción, permitió que todo el flujo de recursos orientados a la ayuda, pudiera llegar donde más se necesitaba.
Mediante una estructurada planificación orientada a la reconstrucción, se abordó la totalidad de la red afectada, logrando rehabilitar cerca de 2.200 km de caminos y retirar cerca de 4 millones de m3 de barro de las calles. Fueron más de 150 maquinarias a cargo de la Dirección de Vialidad, incluida la ayuda importante de numerosas empresas privadas de la región, las que trabajaron reparando nuestras rutas. En el valle del Huasco se reestableció la conectividad de las rutas C-489 entre Alto del Carmen y San Félix y la ruta C-495, entre Alto del Carmen y El Tránsito, más de 100 km, incluyendo puentes, badenes y pasarelas. Así mismo, la ruta C-35 en el valle de Copiapó, entre Tierra Amarilla, Nantoco, San Antonio y Los Loros; la ruta C-17 entre Copiapó y Diego de Almagro y la ruta C-13 entre Chañaral, El Salado, Diego de Almagro y El Salvador. Además de las rutas 31-Ch entre Copiapó y el paso internacional San Francisco y nuestra arteria más importante, la ruta 5, que dividió al país a la altura de Chañaral y donde hoy se diseña un puente definitivo.
En términos de recursos, desde marzo de 2015 a finales del 2017 sólo a través de la Dirección de Vialidad habremos invertido cerca de $ 111 mil millones de pesos en obras de emergencia y reconstrucción.
Si a estas cifras agregamos las inversiones realizadas por la Dirección de Obras Portuarias, Dirección General de Aguas, Dirección de Aeropuertos y Dirección de Arquitectura del MOP, en obras tales como la restitución de la red de pequeños aeródromos, reposición de estaciones fluviométricas, conservación de edificios públicos y limpieza de bordes costeros, así como las obras portuarias realizadas en caletas pesqueras; habremos totalizado por emergencia (2015) y reconstrucción (hasta fines del 2017) una cifra superior a los $ 134 mil 245 millones de pesos.
Hoy, se puede presenciar un avance importante en materia de buscar las soluciones de ingeniería definitivas que permitan dar seguridad a la población frente a un evento de similares características como el ocurrido el 25M de 2015. Lo anterior, queda reflejado en la inversión proyectada para el año 2017, donde se destaca la continuidad de los siete diseños de ingeniería de la DOH iniciados el año 2016, los que deberán invertir $ 3.269 millones el año 2017 y $ 912 millones el año 2018, además de los importantes diseños de la Dirección de Vialidad de los puentes Ruta 5 en la pasada urbana por Chañaral (en ejecución), el puente Nicolás Naranjo en Alto del Carmen, el puente sobre la ruta C-17 en Diego de Almagro y el diseño de varios puentes en la Provincia de Copiapó, iniciativas que suman en total $ 1.900 millones de pesos.
Finalmente el Seremi de Obras Públicas indicó, “a un año de ocurrido el desastre ya iniciábamos los primeros diseños y, tal como nos comprometimos, durante el 2016 se dio el vamos a los diseños de las grandes obras de mitigación aluvional que requiere nuestra región; no existe en el país otra región que cuente con 287 km de cauces que estén siendo paralelamente estudiados para el control aluvional. La autoridad agregó, “este es un esfuerzo de magnitudes inéditas para un desafío también de grandes proporciones. Nuestra institucionalidad pública poco a poco se adapta al reto del cambio climático y tras cada evento extremo sacamos lecciones, adaptamos normativas y actualizamos criterios de diseño, criterios que antes del 25M eran considerados una exageración, hoy son aceptados y diseñamos para el peor escenario posible: nuestras obras de mitigación aluvional deberán ser capaces para soportar una crecida igual a la del 25M, con puentes mucho más grandes, con cauces mucho más anchos y con defensas fluviales más robustas”.